Dentro de la fisioterapia existen muchas alternativas para aliviar dolores y molestias musculares, una técnica que actualmente se utiliza y que parece ser bastante confiable y efectiva es la conocida como: punción seca.
Es eficaz en el caso de los dolorosos puntos gatillo, que son zonas débiles de los músculos y que suelen tener mucha sensibilidad al tacto, esto sucede cuando las regiones de músculos que soportan nuestra postura sufre una contracción y ésta se mantiene debilitando el músculo, debido a que el flujo sanguíneo disminuye, evitando la correcta nutrición de las fibras musculares. Para lograr diferenciarlos entre sí abordaremos su naturaleza y sintomatología.
Tipos de puntos gatillo:
Existen los puntos gatillo activos que suele ser constante y sumamente dolorosos y tienen una respuesta espástica a la palpación y/o presión. Interfieren con la eloganción del músculo y su consiguiente debilitamiento, por lo que el dolor se irradia a otras zonas próximas. En el caso de los puntos gatillo latentes, por ejemplo, sólo se percibe dolor al tacto.
El punto gatillo central, se localiza como su nombre lo indica, en la parte central de la fibra muscular afectada.
Cuando hablamos de puntos gatillo clave, son aquellos que funcionan como catalizador del dolor y que a su vez activan otros puntos gatillo conocidos como puntos gatillo satélite, que se presentan en zonas cercanas y/o lejanas circundantes al punto gatillo clave, por lo que, cuando éste desaparece, ellos tienden a disiparse también.
Y por último existen los puntos gatillo primarios, que son aquellos que se activan a partir de un movimiento que se repite, donde la sobrecarga puede ser aguda o crónica, sin que interfiera otro músculo para su activación.
Así que ahora que hemos identificado qué son y cómo se presentan los puntos gatillo hablemos de al forma de aliviarlos a través de la punción seca.
¿Qué es la punción seca?
La punción seca se realiza a través de una aguja de acupuntura –no confundir con una técnica acupunturista-, localizando los puntos gatillo y atacándolos directamente sin la infiltración de ningún medicamento o sustancia. Lo que se busca es simplemente aliviar el dolor a través de la punción localizada del punto gatillo.
Una vez ubicada la presencia de contracción muscular, se pincha con la aguja y ésta sirve para explorar y localizar con mayor precisión, lo que se hace introduciéndola y sacándola según se notan los cambios que sufre la fibra muscular a través de la manipulación, manera en la que se puede saber si se ha logrado tocar el punto gatillo o no. El nivel de introducción de la aguja se define a través de dos técnicas:
Punción seca superficial, es decir que la punción se realice a nivel subcutáneo, no más allá de 1 cm de profundidad, sin llegar a alcanzar al músculo. Una vez se ha atravesado la capa subcutánea se habrá de realizar estimulación, en algunos casos.
Punción profunda: se trata de introducir la aguja a nivel profundo, alcanzado el punto gatillo del músculo y estimulándolo, ya sea introduciendo y sacando la aguja o moviéndola dentro alrededor del punto gatillo.
La punción seca es una técnica segura y semi-invasiva a la que es necesario dar seguimiento en la aplicación de tratamientos coadyuvantes posteriores a su utilización para potenciar su efectividad.
Algunas de las más utilizadas y recomendadas, es por ejemplo, la contracción voluntaria y liberación, masajes, aplicación de spray frío y estiramiento.
Es importante acudir a un especialista que esté capacitado para realizar éste tipo de técnicas, para que valore y diagnostique si ésta puede ser una buena opción para usted. Desde nuestro centro podemos asesorarle para llevar a cabo un tratamiento de Punción seca y Puntos Gatillo.