Todos en algún momento hemos acudido a un fisioterapeuta a partir de una molestia o lesión, pero sin darnos cuenta de la importancia que tiene la prevención. Acudir al especialista cuando se está sano es cumplir con la responsabilidad de mantenernos en forma y bien. Por ejemplo, si se tiene la inquietud iniciar una práctica deportiva, es recomendable que acudamos a hacernos un chequeo para valorar en qué condición física estamos y si somos aptos para iniciarla e incluso para aconsejarnos qué deporte nos viene mejor o aprender a realizar la actividad que más nos apasione y minimizando los riesgos de una lesión.
¿Qué puede hacer el fisioterapeuta por nosotros?
– Tratar, prevenir y dar seguimiento a lesiones a través de distintas técnicas, que según nuestro historial considere adecuadas para cada individuo.
– Ayudar a retrasar procesos degenerativos de diferentes enfermedades o padecimientos de daño cerebro-vascular que limitan o disminuyan las capacidades físicas del paciente, el Alzheimer, entre otros
– También es útil la consulta de un especialista para las embarazadas, quienes pueden aprender a proteger su cuerpo a lo largo de la gestación, así como mejorar malestares a través de suaves técnicas de manipulación
– Incluso hay terapias que pueden simplemente ayudar a reducir niveles de estrés o migrañas, que pueden estar relacionadas con la zona cervical
Así que ya lo sabes, es indiferente tu edad o tu sexo, debes siempre estar al pendiente de tu salud y sobre todo apostar por la prevención acudiendo a tiempo y/o a tratar sin dilación una lesión para evitar que se agrave.
Aquí 3 consejos básicos de lo que podemos hacer para evitar lesiones:
– Nutrición adecuada: es importante evitar grasas saturadas, exceso de carbohidratos y consumir proteína de calidad para mantener fuertes y sanos a los músculos, así como abundancia en verduras y frutas.
– Hidratación: es primorial mantenerse hidratado antes, durante y después del ejercicio para evitar calambres
– Calentamiento y estiramiento: una de las razones claves para evitar una lesión es realizar un calentamiento previo, así como la elongación de músculos y articulaciones, así los preparamos para evitar una sobrecarga de los mismos.
Recordemos que el estiramiento se lleva a cabo antes y después de una práctica deportiva.
Ahora bien, no está de más hacer hincapié en que siempre hay que asegurarse de que nos estamos poniendo en manos de un profesional, que se ha acreditado correctamente en la materia, porque puede ser muy perjudicial para nuestra salud el consultar a alguien que no esté adecuadamente certificado.