Los ejercicios de resistencia progresiva son todo aquel conjunto de actividades en las que la resistencia se realiza a partir de un equipo externo.
Estos se aplican para aumentar la fuerza, la resistencia y la potencia muscular en programas de rehabilitación o entrenamiento de preparación física. Para lograr un progreso en la función muscular, es necesario aplicar una sobrecarga paulatina en la que se añade de a poco fuerza y resistencia. Es decir, a medida que el cuerpo se acondiciona y/o acostumbra a ciertos estímulos, se debe añadir mayor carga y o número de repeticiones según las exigencias que nos demande el proceso de adaptación. Ésta resistencia puede ser manual o mecánica.

Fisioterapia y ejercicios de resistencia progresiva
Es muy importante en terapias de rehabilitación tener en cuenta el tipo de lesión del que se está recuperando para poder pautar el programa a seguir. Es primordial tener en consideración otras variables, como pueden ser, edad, hábitos de ejercicio, alimentación, para que, a partir de éstos factores se logre crear un plan “ad hoc” que incluya la combinación idónea, entre número de repeticiones, carga, peso, intervalos, días a realizarlo, velocidad, rango de movimiento, observar posturas correctas durante los ejercicios, entre otros.
Tipos de ejercicios de resistencia progresiva
Existen muchas opciones de programas de entrenamiento a desarrollar, basados en ejercicios isométricos, isocinéticos e isotónicos. Cimbrar el modelo a seguir depende como hemos dicho, de todo lo anterior y por supuesto, de lo que mejor se adapte al paciente.
Por mencionar algunos, hablaremos de los siguientes métodos de entrenamiento resistido que se pueden llevar a cabo en un tratamiento de rehabilitación o de preparación física.
Una de las más conocidas es la Técnica de DeLorme, que consiste en un conjunto de ejercicios de resistencia progresiva, es decir, series y repeticiones que se alternan de 3x10, aumentando como bien indica su nombre, progresivamente el peso a medida que se gana fuerza y resistencia.
La técnica deforme es un método bastante utilizado en la mayoría de las rutinas implementadas en gimnasios; sin embargo existe la Técnica de Oxford que se contrapone a ésta teoría, en la que en lugar de aumentar el peso y las repeticiones, se disminuyen a medida que aparece fatiga. Se busca implementar un periodo de calentamiento indefinido antes de iniciar la práctica del entrenamiento pautado.
En cambio en la técnica ERPAD, el ejercicio de resistencia progresiva se ajusta diariamente, ésta técnica creada por Knight se basa en el principio de que se debe ajustar el peso adecuado a partir de establecerlo por medio de series, la primera con 10 repeticiones y con la mitad de peso y la segunda disminuyendo las repeticiones y aumentando el peso, una vez ajustado el peso de trabajo, la 3ª y 4ª seríes, el número de repeticiones será aquel que el paciente tolere como máximo.
Como podemos ver, los métodos dinámicos de ejercicios de resistencia son varios, así que hay posibilidades de adaptar a cada paciente, según gustos, necesidades y capacidades.
Pero también los hay estáticos, como son los ejercicios de tipo isométricos, una alternativa Al ERP (Ejercicios de Resistencia Progresiva) presentada por Hetting y Muller en 1950, que consiste en la repetición sistemática de un mismo movimiento sostenido durante unos segundos con una resistencia máxima e intervalos de descanso, para un fortalecimiento muscular estático paulatino. Es ideal para cierto tipo de pacientes en recuperación de lesiones de espalda o incluso en periodos de post-parto.
Aunque los ejercicios isométricos mejoran la resistencia muscular el efecto suele ser mínimo en comparación con otros métodos como el de ejercicios isotónicos e isocinéticos que se basan en mejorar la resistencia muscular a partir de movimientos a velocidades lentas, medias y rápidas con diferentes ángulos de trabajo.
Para llevar a cabo cualquier tipo de los métodos antes mencionados, se dispone de medios de trabajo por medio de distintos equipamientos y aparatos varios. Como pesas, bicicleta, tablas de equilibrio, sistemas de cables lastrados, poleas, dinamómetros isocinéticos entre otros. La ventaja de la resistencia mecánica por encima de la manual en programas de resistencia es que el fisioterapeuta puede hacer una medición un tanto más precisa de la fuerza desde la que se tiene que partir inicialmente. Aunque en realidad todo depende, como hemos dicho desde un principio de la evaluación previa del paciente para poder implementar el mejor programa que se ajuste a las necesidades y metas establecidas. Por lo que es de suma importancia, acudir a un especialista para que haga un diagnóstico exhaustivo de su caso y poder adaptarlo a sus necesidades.