El dolor de espalda alta o dolor dorsal (dorsalgia) puede generar dolor al respirar, dolor referido a nivel de torax y por supuesto dolor local al movimiento o en posiciones estáticas, generando a su vez rigidez y perdida de movilidad. El dolor torácico puede estar o no relaci0nado con problemas dorsales, por lo que un diagnóstico diferencial es necesario para identificar el problema:
- Hernia / protrusión
- Aplastamientos / fracturas
- Espondilitis / espondilolistesis
- Costillas (dolor, fractura, fisura…)
- Respiratorio / diafragma
- Escoliosis/cifosis
Por otro lado, el dolor de espalda baja o dolor lumbar es una condición que afecta prácticamente a todo el mundo en algún momento de su vida. Además, se estima que entre el 5 y 10 % de los casos podrían evolucionar a dolor crónico. Parece que su prevalencia aumenta con el paso de los años, afectando a más de la mitad de los mayores de 60 años.
Desde el punto de vista sanitario, es la patología que más gasto sanitario y más pérdidas de días laborables.
Entre sus síntomas podemos encontrar: calambres, dolor sordo, dolor agudo (sensación de quemazón), dolor al movimiento o dolor en reposo
Aunque el dolor suele ser consecuencia de problemas musculo-esqueléticos, en algunos casos podría tratarse de otro tipo de transtorno (problema digestivo, oncológico…). A continuación presentamos las principales causas:
- Problema articular en dIsco intervertebral, faceta articular o articulación sacroiliaca
- Hernia discal/protusión
- Estenosis / espondilolistesis / espondilitis
- Aplastamiento / fractura
- Dolor miofascial
- Alteración del sistema nervioso: dolor neural o sensibilización central
Si sufres algún tipo de dolor no dudes en contactar con nosotros para que te podemos valorar.