Esto va a depender de muchos factores… En fase aguda, cuando la lesión está reciente, habiendo inflamación y dolor, el frío es la mejor opción.
Es decir, durante aproximadamente las primeras 48 horas en casos de esguinces, contracturas, contusiones, tendinitis… la aplicación de hielo actúa como analgésico y antiinflamatorio.
Tras este período, podremos comenzar a aplicar calor para que la zona se active y sea capaz de reabsorber el edema que muy probablemente se haya causado.
Sin embargo, no es muy recomendable aplicar frío en la musculatura de la espalda, sobre todo en zona lumbar y cuello, porque el frío resultaría demasiado desagradable en esta zona, produciendo más contracción muscular, haciéndolo más doloroso.